Semana Santa: San José se llenó de alegría...

Llenos de muchas ganas y ansias esparcidas entre los jóvenes, llega el momento de “Dar la Vida” en nuestra comunidad del Barrio San José, donde se veía la necesidad de continuar evangelizando a través del testimonio y de la Palabra de Dios.

Comenzando cada día con una mañana llena de oración y meditación. Una misión en donde muchos jóvenes y no tan jóvenes con el carisma Salesiano, dimos la vida para recibir aún mas, tocando las puertas de cada hogar donde cada familia nos recibía de una manera muy cordial que además de escuchar el mensaje que Dios nos da a todos, ellos nos compartían sus anécdotas en las cuales todos nos llevamos muchos aprendizajes. Culminando cada jornada con el compartir de las experiencias vividas de cada misionero y teniendo una breve formación.

Una Semana Santa en familia con la compañía y colaboración del Pbro. Robert Senior orgullosamente Salesiano, experimentando una fuerte labor durante toda la semana, en donde muchas personas decidieron tener un momento de reconciliación con Cristo en el Sacramento de la Confesión.

Llega el momento de vivir el Paso de Dios por nuestras vidas, el Triduo Pascual, recordando todo lo que Jesús hizo por cada uno de nosotros, iniciando con en el Jueves Santo donde los Misionero y la misma comunidad vivimos la Ultima Cena y el Lavatorio de los Pies donde ese día se expuso el Santísimo Sacramento acompañando a Jesús antes de que fuese entregado, el Viernes Santo todos en total silencio llenos de un vacio en el corazón recordamos la pasión y muerte de nuestro Señor con una representación de un Viacrucis Parroquial; el Sábado de Gloria todos llenos de expectativas esperábamos con gozo lo que Jesús mucho antes de morir nos había primetido, y así el domingo de Resurrección todos alegres porque Él resucitó por amor pero a su vez todos llenos de tristeza porque culminaba una gran jornada donde todos dimos la vida pero queda bien claro que la seguiremos dando para que las personas abran más sus oídos y corazones y puedan reconocer la voz de Nuestro Pastor que nos llama.